Transmisión Sexual

Existen tres tipos de análisis que detectan las enfermedades de transmisión sexual: De sangre para detectar hepatitis B, hepatitis C, VIH y sífilis. De orina o mediante la secreción vaginal para chequear la clamidia y gonorrea. El más frecuente, y al que las mujeres están acostumbradas es el Papanicolaou.

Preparación para el paciente: No requiere preparación previa
Uso Clínico:Estudio de infección de trasmisión sexual activa o pasada.

Preparación para el paciente: No requiere preparación previa
Uso Clínico:Estudio de infección de trasmisión sexual reciente.

Preparación para el paciente: No requiere preparación previa
Uso Clínico: Estudio por Hepatitis B

Preparación para el paciente: Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
Uso Clínico: Parte de las pruebas que se envían cuando hay sospechas de infecciones por este agente, en este caso para demostrar exposición previa al virus.

Preparación para el paciente: Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
Uso Clínico: arte de las pruebas que se envían cuando hay sospechas de infecciones por este agente, en este caso para demostrar infección activa con el virus.

Preparación para el paciente: Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial. Sin embargo, al ser una prueba de cuarta generación requiere que pasen 21 días después de la exposición de riesgo para descartar el contagio.
Uso Clínico: Forma parte del panel de enfermedades de transmisión sexual que debe realizarse cualquier persona sexualmente activa, al menos, una vez al año. Para determinar si existe infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Preparación para el paciente: Para esta prueba no se necesita ninguna preparación especial.
Uso Clínico: Consiste en la prueba de tamizaje para la evaluación inicial de infecciones por Treponema pallidum, agente causal de la sífilis. En caso de una sífilis confirmada, se utiliza para el seguimiento del tratamiento, hasta su negativización. Además, puede arrojar resultados alterados en pacientes con procesos autoinmunes, entre otros.

Preparación para el paciente: PEn el caso de las mujeres, se recomienda que una vez tomada la muestra, sea llevada al laboratorio en un máximo de 72 horas y evitar exponer a la luz del sol, ni a temperaturas extremas. En el caso de los hombres, se recomienda que al momento de tomar la muestra cuente, al menos, con dos horas desde la última vez que orinó, para evitar que se haya lavado la zona de muestreo y la sensibilidad de la técnica disminuya.
Uso Clínico: Consiste en la detección de infecciones por Virus del Papiloma con alto riesgo de progesión a cáncer (VPH de alto riesgo), la cual debe realizarse dentro del control ginecológico anual en mujeres mayores de 25 años, indistintamente que hayan sido vacunadas o no. En hombres también es importante realizarse esta prueba, ya que las infecciones por VPH no diagnosticadas ni tratadas pueden evolucionar a casos de cáncer de pene, ano y orofarínge.